En Malvinas Argentinas, Ezequiel Rizzo -militante del Frente para la Victoria local- denunció que su casa de Los Polvorines fue baleada y cargó contra punteros del Intendente, Jesús Cariglino, por el episodio ocurrido. Las balas impactaron una camioneta de su propiedad, identificada con la consigna "Scioli Presidente", probando la intencionalidad política de dicha agresión.
La presentación judicial fue radicada en la comisaría de la propia localidad cabecera, un bastión político del jefe comunal.
Ezequiel explica que él estaba en su vehículo a la hora del hecho y fue tomado por absoluta sorpresa. "Estaba en mi camioneta cuando vinieron dos sujetos y sin decir nada me dispararon. Para mí tiraron a matar porque saben que trabajamos para Scioli. Pusimos un plotter de Leo Nardini arriba del negocio de mi abuela. Entraron y lo sacaron. No quise hacer la denuncia por miedo, pero esto ya es grave", recordó.
"Esta es la primera denuncia por violencia política de agosto, pero es un común denominador", aclaró el hombre, dando por sentado que, así como ocurrió esto, probablemente haya nuevos episodios en el corto plazo.
"Si hacemos el racconto, en julio presentamos ocho denuncias de este tipo. La gestión Cariglino es una suma de hechos lamentables donde la política siempre llega tarde y la Justicia más, no le ponen freno. Se trata de desesperación y mafia", fustigó el abogado Jorge Cancio, representante legal del FpV y que llevó adelante la acusación formal.
Cancio aportó otra consideración concerniente, en este caso, a la función de la Policía Municipal que otras veces hizo la vista gorda y en esta ocasión -tal parece- jugaba un rol activo. "Lo más grave, que un patrullero municipal, pareciera que los cubría, dado que cuando este fue a pedir ayuda, le dijeron que no podían hacer nada, que vaya a la Comisaría", remarcó.
Cabe recordar que la violencia política es virtualmente una marca registrada del alcalde, acostumbrado a moverse como amo y señor en esas tierras. Los episodios fueron moneda corriente en julio y comienzos de agosto durante la recta a las primarias, pero eso era sólo el aperitivo: los problemas empiezan camino a octubre, cuando todavía faltan más de dos meses para la cita.
Y el hecho de que Cariglino no ganara el 9 de agosto, sino que cayera ante Leonardo Nardini y fuera superado en las urnas por primera vez desde 1995, acentúa eso más todavía.
La tarea del postulante kirchnerista es no entrar en ese terreno y dejar que la cuestión judicial, en todo caso, quede en manos de Cancio. Él, por el contrario, pone la vista en las elecciones frente a la oportunidad histórica de un triunfo.
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